Qué es un Ictus, Causas y Síntomas | Biotronik

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Proyecto de accidente cerebrovascular CRM

Problemas de salud

¿Qué es un accidente cerebrovascular?

Un accidente cerebrovascular o ictus ocurre cuando se interrumpe el suministro de sangre a ciertas áreas del cerebro. Un derrame cerebral se caracteriza por una disfunción masiva y repentina de la función cerebral, y puede conducir a daños graves y duraderos o incluso a la muerte. Los derrames son causados por una obstrucción de una arteria cerebral (ictus isquémico) o por una hemorragia en el cerebro (ictus hemorrágico). Alrededor del 85 % de los accidentes cerebrovasculares son isquémicos y solo el 15 % son hemorrágicos. De acuerdo con la Fundación Alemana para la Apoplejía, unas 270 000 personas sufren un accidente cerebrovascular en Alemania cada año. Alrededor de una quinta parte de los pacientes muere dentro del primer mes después de sufrir el ictus, y casi el 40 % en el primer año. Aproximadamente la mitad de los pacientes que sobreviven acaban irreversiblemente disminuidos después de sufrir un accidente cerebrovascular, habiendo casi un millón de alemanes que sufren las consecuencias a largo plazo de un derrame cerebral. En algunos casos, un ataque isquémico transitorio (AIT) precede al accidente cerebrovascular. Un ataque isquémico transitorio (AIT) a menudo se denomina «miniictus». Este causa el mismo daño neurológico que un derrame cerebral, esto es, visión borrosa, dificultad para hablar y los signos de la parálisis. Sin embargo, la mayoría de los síntomas de un AIT desaparecen al cabo de una hora, mientras que los déficits neurológicos causados por un derrame cerebral persisten más de 24 horas. No obstante, un AIT debe tomarse muy en serio, ya que indica que hay algún problema en el suministro de sangre al cerebro, y puede ser una señal de aviso de una apoplejía inminente. Por lo tanto, es necesario someterse a un chequeo médico completo si usted o sus conocidos experimentan alguno de los síntomas mencionados anteriormente. Aproximadamente en el 30 % de todos los accidentes cerebrovasculares no se puede descubrir una causa desencadenante precisa mediante los métodos de diagnóstico habituales. Tales casos se clasifican como accidentes cerebrovasculares criptogénicos.


¿Qué causa un accidente cerebrovascular?

En general, los trastornos cardiovasculares causan accidentes cerebrovasculares isquémicos. En la arterioesclerosis, las arterias se estrechan porque las células de la sangre, las grasas de la sangre y otras sustancias construyen depósitos (placas) en la pared del vaso sanguíneo. Esto puede reducir el flujo sanguíneo, dando lugar a un trastorno circulatorio repentino en el cerebro y por consiguiente a un accidente cerebrovascular.

Un alto riesgo de ictus se asocia con el tipo de arritmia conocido como fibrilación auricular. La fibrilación auricular conlleva un mayor riesgo de que se forme un coágulo de sangre (trombo) en el corazón. Ese coágulo puede despegarse y desplazarse como embolia por el torrente sanguíneo hasta una arteria del cerebro y congestionarla, lo que desemboca en un derrame cerebral. Las personas con fibrilación auricular tienen al menos cinco veces más riesgo de sufrir un derrame cerebral. 3
Otros factores de riesgo de un derrame cerebral son los siguientes:

  • Alta presión sanguínea
  • Fumar
  • Dislipidemia, o un nivel elevado de lípidos en el torrente sanguíneo
  • Obesidad y falta de ejercicio
  • Diabetes/Diabetes mellitus
  • Arritmias cardíacas (fibrilación auricular)
  • Por otra parte, el riesgo de hemorragia cerebral o infarto cerebral isquémico se puede incrementar con los siguientes factores:
  • Cambios en los vasos sanguíneos, lo cual causa demencia vascular
  • Tendencia al sangrado, por ejemplo la hemofilia
  • Malformaciones de los vasos sanguíneos (aneurismas)
  • Abuso de drogas
  • Lesiones
  • Tumores

¿Cómo puedo reconocer un accidente cerebrovascular?

Un derrame cerebral puede conducir a gran variedad de síntomas, dependiendo de la región del cerebro afectada y la extensión del daño al cerebro. Por lo general, solo un lado del cuerpo se ve afectado. Tan solo en raras ocasiones los síntomas son bilaterales. Se puede observar cualquiera de los siguientes síntomas, entre otros:

  • parálisis facial: sonrisa desigual, un lado de la cara se inclina
  • debilidad o parálisis repentina en los brazos y las piernas
  • visión borrosa, visión doble o ceguera
  • entumecimiento o sensación de hormigueo en la cara, las piernas o los brazos
  • pérdida del equilibrio, mareos
  • trastornos del habla: dificultad para hablar, palabras o sílabas que se repiten, afasia amnésica, elocuciones sin sentido o deformadas, pérdida completa de la capacidad de hablar
  • dificultad para comprender a las personas, pérdida de orientación, confusión general

¿Cómo se diagnostica un accidente cerebrovascular?

El diagnóstico se basa en la historia clínica y el examen físico que realice un médico. Un examen neurológico le proporcionará las primeras pistas sobre qué zonas del cerebro están implicadas y cuál puede ser la gravedad del daño cerebral. El diagnóstico por imagen, como la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM), permiten a los médicos distinguir entre accidente cerebrovascular hemorrágico (sangrado) e isquémico (arteria bloqueada), algo crucial para decidir sobre nuevas terapias. En el caso de un accidente cerebrovascular isquémico, el examen de las arterias cerebrales mediante contraste (por ejemplo, angiografía) puede ayudar a localizar los vasos congestionados. Además, deben detectarse las posibles causas del ictus. Si se sospecha que la fibrilación auricular ha causado el accidente cerebrovascular, un electrocardiograma (ECG) dará más información sobre el ritmo cardíaco. Si no se encuentra ninguna causa de un derrame cerebral, un pequeño monitor de corazón o Holter (enlace al monitor del corazón) puede ayudar a determinar si una fibrilación auricular paroxística no reconocida previamente fue el desencadenante de un accidente cerebrovascular isquémico. Además, un examen de ultrasonidos de la arteria carótida puede descubrir indicios de arterioesclerosis de las arterias cerebrales, que también pueden causar un accidente cerebrovascular.


¿Cómo prevenir un accidente cerebrovascular?

La prevención es la protección más segura y eficaz frente a un derrame cerebral. Mediante la aplicación de un estilo de vida saludable, algunos factores de riesgo pueden reducirse o excluirse completamente de antemano. Un estilo de vida saludable incluye:

  • Una dieta saludable con grandes cantidades de frutas, verduras y alimentos bajos en azúcar y grasa
  • Ejercicio regular y deporte
  • Ingesta adecuada de líquidos, especialmente para las personas mayores que experimentan una disminución de la sensación de sed.
  • Dejar de fumar
  • Evitar el estrés
  • Pérdida de peso, si tiene sobrepeso

En caso de que existan factores de riesgo a pesar de llevar un estilo de vida saludable, debe acudir a su médico para chequeos regulares.
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