Si hay la más mínima sospecha de que se ha producido un infarto de miocardio, se debe llamar inmediatamente a la atención médica de urgencias. Cada minuto cuenta. Para enfatizar la urgencia de la llamada, mencione la posibilidad de un ataque al corazón.

Hasta que llegue la asistencia médica de urgencias, el paciente debe permanecer lo más tranquilo posible. Esto no es fácil, debido a que un ataque al corazón puede evocar el miedo a morir. El cuidado tranquilizador de los que los rodean y la respiración tranquila y profunda pueden ayudar. Para facilitar la respiración, el paciente debe sentarse y aflojarse la ropa ajustada.

Si el paciente ha perdido la conciencia y no siente su propio pulso, se le realizará un masaje cardíaco hasta que llegue el médico de urgencias.

El equipo de urgencias proporcionará oxígeno al paciente y establecerá un acceso vascular para administrar el medicamento rápidamente si es necesario. A continuación, se realizará un electrocardiograma y se monitorizará la frecuencia y el ritmo cardíaco. Además, la presión arterial y los niveles de oxígeno en la sangre se comprobarán de forma continua.

Dependiendo de los síntomas del paciente, la condición y el historial médico, se administrarán medicamentos para dilatar los vasos sanguíneos, disminuir la presión sanguínea, prevenir la trombosis y ralentizar el ritmo del corazón o, si es necesario, acelerarlo. Además, se podrán administrar analgésicos, sedantes y medicamentos que previenen las náuseas y los vómitos.
En el caso de un paro cardíaco (cuando el corazón deja de bombear), se utilizará un desfibrilador para darle al corazón una descarga eléctrica con el fin de reiniciar el latido del corazón y reanimar al paciente.

Después de llevar a cabo las medidas médicas necesarias, se deberá restaurar el flujo de sangre a las secciones afectadas del corazón (terapia de reperfusión). Para ello, se deben volver a abrir las arterias coronarias bloqueadas. Si el ataque cardíaco ha sido causado por un coágulo de sangre (trombo), el médico puede tratar de disolver el coágulo con medicación.

El tratamiento opcional, sin embargo, consisten en abrir mecánicamente la arteria coronaria bloqueada mediante una dilatación con un balón o un stent. Estos tratamientos se realizan en un laboratorio de cateterismo.
Para más detalles acerca de la dilatación con balón y procedimientos con stents, haga clic aquí.
Si no es posible un procedimiento mínimamente invasivo, se realizará una cirugía de bypass. En este procedimiento, se proporciona una nueva ruta para la sangre mediante la implantación de un segmento de un vaso sano de otra parte del cuerpo del paciente.

Vea la sección de la enfermedad de la arteria coronaria para más detalles.

Después de restaurar el flujo sanguíneo en las secciones afectadas del corazón, el paciente recibirá medicamentos para prevenir una recaída. El tratamiento médico consta de cuatro tipos de medicación:

• Los medicamentos que inhiben la coagulación y previenen la formación de coágulos de sangre. Esto es particularmente importante en los pacientes a los que se les practica una implantación de stent debido al riesgo asociado con la formación de coágulos de sangre.
• Los medicamentos dilatadores de los vasos, que reducen el esfuerzo producido por el corazón.
• Los fármacos antihipertensivos para reducir la presión arterial.
• La medicación que disminuye los lípidos en sangre.

Después de la hospitalización, se recomienda la recuperación en un centro de atención especializada. El ejercicio terapéutico, la educación para la salud y el apoyo emocional pueden ayudar al paciente a recuperarse.

Si los pacientes sufren de trastornos del ritmo cardíaco o insuficiencia cardíaca grave después de la fase aguda de un infarto de miocardio, el implante de un marcapasos puede ser necesario.

Después de volver a casa, el paciente debe seguir tomando su medicación prescrita. Los chequeos regulares del médico son obligatorios después de un ataque al corazón. Además, los pacientes deben disfrutar de un estilo de vida con actividad física regular y guiada, una dieta saludable, no fumar y reducir el estrés.