Unidad de suelo
El protector suspendido corporal y facial de la unidad de suelo puede cambiar de posición para una amplia gama de procedimientos y de configuraciones de sala.
Cuando no está en uso, el sistema puede almacenarse fácilmente en el lateral de una habitación.
Monorraíl
Suspendido de un carril montado en el techo, la configuración de monorraíl es perfecta para cuando hay poco espacio en el suelo.
Se ofrece en dos longitudes de brazo: el brazo corto proporciona acceso al paciente a un lado de la mesa, mientras que el brazo más largo brinda acceso a ambos lados de la mesa (dependiendo de la posición del carril).
Se puede añadir un protector adicional, lo que permite el uso simultáneo por parte de dos operadores.
Brazo articulado basculante
El punto de fijación único del sistema de brazo articulado basculante lo convierte en la elección ideal cuando la existencia de otros equipos de montaje en techo impide el uso de un carril.
Puede utilizarse en ambos lados de la mesa si hay un punto de fijación disponible cerca del centro de esta.
El protector puede guardarse mientras no se use, por ejemplo, en salas compartidas.
Brazo articulado basculante monorraíl
Este sistema combina las ventajas del brazo articulado basculante y las configuraciones de monorraíl, por lo que proporciona al operador un acceso total a los pacientes.
El carril montado en el techo con un brazo basculante fijado a un carro brinda un acceso sencillo a ambos lados de la mesa.
Se desliza fácilmente para apartarlo y se puede guardar cuando no esté en uso.
Especificaciones del producto
- Zero-Gravity utiliza un protector corporal suspendido de 1,0 mm de espesor de plomo que se acopla magnéticamente a un chaleco que lleva el operador. Esto permite que Zero-Gravity se mueva en sincronía con este y que se pueda apartar con facilidad cuando no se necesite. Además, emplea un protector facial acrílico equivalente a 0,5 mm de espesor de plomo que protege la cabeza, los ojos y la garganta del operador.
Protección contra la radiación
Cualquier dosis de radiación, por pequeña que sea, tiene un riesgo asociado de cáncer, y este riesgo aumenta cuanto mayor sea la exposición.2 Zero-Gravity proporciona una reducción del 87-100 % de la exposición a la radiación en comparación con la combinación de delantales de plomo convencionales con protectores de mesa y móviles.1
Facilidad de uso
El protector corporal y facial suspendido ofrece libertad de movimiento, y puede acoplarse o desacoplarse fácilmente según el uso de fluoroscopia, a la vez que se mantiene la esterilidad.
Protección ortopédica
«Los médicos que trabajan a menudo con fluoroscopia corren el riesgo de sufrir tensión ortopédica como consecuencia del peso del vestuario de protección personal.2 Los cardiólogos intervencionistas deben usar delantales de plomo aproximadamente cuatro veces más tiempo que los ortopedistas o los reumatólogos, y sus tasas de dolor de cuello o de espalda, así como los días perdidos de trabajo son significativamente más altos.3 Zero-Gravity les quita este peso de encima, por lo que la tensión ortopédica ya no limitará su productividad».
Flexibilidad
Zero-Gravity se ofrece con diferentes opciones para adaptarse a una amplia gama de procedimientos y de configuraciones de sala.
Contenido multimedia
Zero-Gravity
Vídeo que muestra los beneficios y la simplicidad del dispositivo.
Zero-Gravity
Vídeo que muestra los beneficios y la simplicidad del dispositivo.
Zero-Gravity
Vídeo que muestra los beneficios y la simplicidad del dispositivo.
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1 Savage C, Seale IV TM, Shaw CJ et al. (2013) Evaluation of a Suspended Personal Radiation Protection System vs. Conventional Apron and Shields in Clinical Interventional Procedures, Open Journal of Radiology
2 Lloyd W. Klein, Donald L. Miller, Stephen Balter, Warren Laskey, David Haines, Alexander Norbash, Matthew A. Mauro, James A. Goldstein, Occupational Health Hazards in the Interventional Laboratory: Time for a Safer Environment, Radiology, febrero de 2009, vol. 250, n.º 2:538–544, doi:10.1148/radiol.2502082558
3 Ross A, Segal J, Borenstein D et al. (1997) Prevalence of spinal disc disease among interventional cardiologists, American Journal of Cardiology, vol. 79, págs. 68-70