Cómo se Coloca un Stent y Qué es | Biotronik

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Intervenciones

La colocación de stents

La colocación de un stent es una intervención de angioplastia transluminal percutánea, es decir, un método mínimamente invasivo para volver a abrir, desde el interior del vaso sanguíneo, las arterias que se han estrechado. Es un procedimiento estándar de uso habitual para tratar la enfermedad de la arteria coronaria y periférica. El objetivo de la intervención consiste en restablecer la circulación sin obstáculos de la sangre por las arterias afectadas y se lleva a cabo en un laboratorio de cateterismo bajo anestesia local. La colocación de un stent es un método para mantener una arteria abierta de forma permanente. Un stent es un minúsculo tubo de malla hecho de nitinol, acero inoxidable o de una aleación de cobalto y cromo. Para colocar el stent en el vaso sanguíneo, este se monta sobre un catéter de balón. Mientras se desinfla el balón, el stent se riza a su alrededor. El procedimiento de colocación de stent comienza de manera similar a la angioplastia con balón. Después de que el cable guía se empuje a través de la lesión, el catéter de balón equipado con el stent avanza a lo largo del cable guía hasta la zona deseada del vaso sanguíneo. Una vez que el catéter se encuentra en el lugar deseado, se infla el globo. Al ampliarse, el globo abre el stent, hasta que este encaja apropiadamente en el interior de las paredes del vaso sanguíneo. El stent permanecerá en el vaso de forma permanente, pero el globo se desinfla y se retira del cuerpo. Un médico retira entonces todos los dispositivos y se cierra con cuidado el acceso al sistema vascular.


Stents liberadores de fármacos

Los stents liberadores de fármacos previenen la inflamación y/o la reestenosis de la arteria por elución de medicación durante un determinado espacio de tiempo. Resultan particularmente eficaces en los casos de reestenosis en el stent, cuando la parte ya con stent de la arteria se ha reducido de nuevo. Los stents liberadores de fármacos también pueden estar indicados para arterias de menor tamaño y lesiones cortas (discretas, de menos de 10 mm).


Andamios reabsorbibles

Los andamios reabsorbibles, fabricados con un material que absorbe lentamente el cuerpo durante un periodo de dos a cuatro años, son un método nuevo y prometedor para tratar la enfermedad de las arterias coronarias. El cardiólogo implanta el andamio reabsorbible igual que un stent permanente. El andamio reabsorbible mantiene abierto el vaso sanguíneo y asegura así el suministro de sangre rica en oxígeno al músculo del corazón. Este implante, sin embargo, se disuelve después de que se cura la lesión, mientras que la arteria coronaria permanece abierta. Al restaurar de forma natural el vaso sanguíneo, la arteria puede adaptarse mejor al estrés físico o mental que con un stent rígido. Además, de este modo no hay ningún implante permanente que pudiera dificultar una intervención futura.